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Mostrando entradas de abril, 2018

¿Quienes somos? Nuestras creencias y doctrina.

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Lo que creemos Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia Juan 1:16 Gracia sobre Gracia es un ministerio cristiano que busca servir a la Iglesia militante de Cristo, tanto visible como invisible, compartiendo el inagotable tesoro de las riquezas de la gracia de Cristo (Efesios 1:7;2:7) con todo el cuerpo para la gloria de Dios. La palabra de Dios nos exhorta a ser cuidadosos; probar a todo espíritu (1 Juan 4:1) y examinarlo todo (1 Tesalonicenses 5:21), cerciorándonos de que todo mensaje se conforme a la norma de la palabra de Dios (Isaías 8:20). Por eso, la pregunta por nuestras creencias y doctrina es legítima. En resumen, podemos decir que Gracia sobre Gracia es un ministerio cristiano, reformado y evangélico. Somos cristianos La gracia de Dios define nuestra identidad (1 Corintios 15:10). Por esa gracia, podemos decir que somos cristianos . Estamos para servir a Jesucristo; él es nuestro Señor y Salvador, y le reconocemos como Rey del

¿Por qué no pude con esto sobre el diluvio?

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Hace unas semanas un amigo del trabajo, declarado ateo, compartió este meme sobre la historia bíblica del diluvio durante una reunión semanal de proyectos que culminamos cada viernes compartiendo algún chiste afín a nuestra profesión. Mientras yo guardé silencio, los demás compañeros lo miraron como si hubiera caído muy bajo al tocar un punto tan sensible, como la religión, y más aún con tal contundencia que me habría dejado sin argumentos. Más tarde, el compañero se sintió culpable y eliminó la publicación. En ese momento no supe qué responder, quizás no me lo esperaba por estar concentrado en otra cosa o no me pareció apropiado intentar esbozar un argumento improvisado. Tuve que reflexionar un momento para poder responder más tarde. Desde luego, esto no le habría sucedido a un creyente prominente con credenciales académicas, pero a cualquier otro podría haberle pasado lo mismo. Pero, ¿por qué no pude responder inmediatamente? Después de meditarlo creo que hay al menos 6 razones

EL CRISTIANO Y LAS ELECCIONES

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    por Eduardo Sánchez Gauto, Th.M. El próximo domingo 22 de abril es día de elecciones generales en mi país, Paraguay. Ante la ocasión, deseo ofrecer algunas reflexiones que sean útiles para los cristianos que participen, como electores o elegidos, en las vibrantes democracias de América Latina. La primera y fundamental idea, que debe regir nuestro criterio en cualquier proceso político electoral, es que la soberanía de dicho proceso no reside en el pueblo, ni en el magistrado, ni en algún cuerpo legal. Como cristianos y reformados entendemos que Dios es el único Soberano (Judas 4). A Él debemos honrar; solamente a Él debemos temer (Isaías 8:13). La segunda idea, igualmente fundamental, es que nuestra verdadera patria no está aquí, sino con el Señor Jesucristo, quien dijo claramente: «Mi Reino no es de este mundo» (Juan 18:36). Jesucristo, Dios y Hombre, es nuestro verdadero Rey y el depositario de nuestra lealtad final. Como súbditos y siervos de Je

La mujer, ¿puede ser pastora?

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"La mujer, ¿puede ser pastora?” Introducción      El prop ósito de este artículo no es menoscabar ni menospreciar el trabajo y el ministerio de la mujer dentro la iglesia. Pero es importante dejar en claro cuál es el rol que la mujer cumple en la congregación. Mucho se ha escrito sobre este tema, y no es mi intención el crear polémica sino más bien analizar a la luz de las Escrituras qué nos dice el Señor acerca de esto.     Antes que nada, creo que la mujer cumple un papel muy importante dentro de la iglesia, de hecho, las mujeres son parte primordial del cuerpo de Cristo. Sus virtudes y cualidades complementan la obra del Se ñor. Pero, de un tiempo a esta parte se ha visto una tendencia muy fuerte en muchas iglesias con relación a mujeres que sirven el ministerio pastoral, es decir son “pastoras”. No puedo dejar de expresar mi preocupación por este hecho, pues la Biblia es muy clara al respecto. ¿Existe apoyo bíblico para la ordenación de mujeres al pastorado

El único remedio es que Dios regenere nuestros corazones y nuestro espíritu

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Es menester considerar, por el contrario, cuál es el remedio que nos aporta la gracia de Dios, por la cual nuestra natural perversión queda corregida y subsanada. Pues, como el Señor, al darnos su ayuda, nos concede lo que nos falta, cuando entendamos qué es lo que obra en nosotros, veremos en seguida por contraposición cuál es nuestra pobreza. Cuando el Apóstol dice a los filipenses que él confía en que quien comenzó la buena obra en ellos, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Flp. 1, 6), no hay duda de que por principio de buena obra entiende el origen mismo y el principio de la conversión, lo cual tiene lugar cuando Dios convierte la voluntad. Así que Dios comienza su obra en nosotros inspirando en nuestro corazón el amor y el deseo de la justicia; o, para hablar con mayor propiedad, inclinando, formando y enderezando nuestro corazón hacia la justicia; pero perfecciona y acaba su obra confirmándonos, para que perseveremos. Así pues, para que nadie se imagine que Dio

La Revelación Divina

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Todo lo que conocemos sobre el cristianismo nos ha sido revelado por Dios. Revelar significa "quitar el velo". Implica el retirar la cubierta de algo que estaba oculto. Cuando mi hijo estaba creciendo, desarrollamos una tradición anual para festejar su cumpleaños. En lugar de seguir el procedimiento normal de repartir los regalos, lo hacíamos mediante una modalidad que era nuestra versión casera del programa televisivo de entretenimientos "Hagamos un trato". Escondía sus regalos en lugares secretos tales como un cajón, o debajo del sillón, o detrás de una silla. Luego le daba opciones: "Puedes tener lo que está en el cajón del escritorio o lo que está en mi bolsillo". El juego alcanzaba su Clímax cuando llegábamos al "gran trato del día ". Colocaba en fila a tres sillas que cubría con una manta. Cada manta ocultaba un regalo. Una de las sillas tenía un pequeño regalo, la segunda silla tenía su regalo más grande, y la tercera silla tenía